Disponer de una vivienda sostenible es una realidad cada vez más frecuente. El número de compradores que demandan este tipo de construcciones aumenta diariamente porque, además de contribuir al cuidado del medio ambiente, la sostenibilidad conlleva notables ahorros energéticos. Un hecho que, igualmente, tiene como consecuencia un considerable descenso del importe de las facturas cotidianas.

Las promotoras y constructoras de El Cañaveral no se han quedado atrás y son ya conscientes de la importancia de este aspecto. Por ello, han decidido hacer una apuesta en firme para conseguir que la sostenibilidad sea una de las características más destacadas de sus pisos y chalets en el barrio.

Características generales

Para que una vivienda sea calificada como sostenible se tienen que tener en cuenta varios requisitos, que van desde un correcto aislamiento hasta su abastecimiento empleando sistemas de bajo consumo. También es importante que los hogares apuesten por las energías renovables o que suplan el posible impacto medioambiental que generan con la creación de zonas verdes.

Y en las viviendas de El Cañaveral se han puesto en práctica estos aspectos. Así, en todas las promociones se ha querido prestar especial atención, por ejemplo, a la cuestión del aislamiento. Por ello, estos nuevos hogares suelen incluir sistemas como el doble acristalamiento, rotura de puente térmico e, incluso, en residenciales como Puerta de San Fernando, se incorpora un vidrio exterior de baja emisividad en las viviendas.

Detalles que cuentan

De la misma forma, se ha procurado cuidar los pequeños detalles que ayudan a ahorrar y mejoran el nivel de sostenibilidad de las viviendas. Entre los más comunes se encuentra la instalación de cisternas con doble descarga y los grifos con aireadores o perlizadores y se apuesta por la elección de electrodomésticos de bajo consumo.

Una de las opciones más novedosas la ofrece el residencial Jardín de los Rosales, con la instalación de un sistema de generación de agua caliente sanitaria y calefacción centralizado alimentado por biomasa, que dispondrá de contadores energéticos individuales en cada vivienda.

Tal y como especifican desde Tau Gestión –su gestora-, esta acción fomenta la sostenibilidad y el ahorro desde dos puntos de vista. Por una parte, la caldera permite el uso de diferentes tipos de biomasa (pellet, astillas, etc.), “lo que garantiza la posibilidad de utilizar el combustible que sea más conveniente en cada momento de acuerdo a su coste o a la capacidad calorífica que genera”. Y, por otra, la centralización de la producción de calor también supone “un importante ahorro en la factura de los vecinos”.

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