Para finales de 2017 está previsto que en El Cañaveral se hayan entregado ya unas 600 viviendas. Y, aunque es una cifra aún alejada de las 14.000 que, inicialmente, está previsto edificar, quienes ya residen en el barrio empiezan a ser conscientes de las necesidades que conviene que empiecen a cubrir cuanto antes.
Este es el caso de las plazas de aparcamiento. Según datos del INE, el número de hogares de la Comunidad de Madrid en 2016 superaba los 2,5 millones, mientras que el parque móvil de turismos y motocicletas casi alcanzaba los 4 millones –de lo que se deduce que cada familia de la comunidad dispone, de media, de 1,5 vehículos-.
Los vecinos actuales de El Cañaveral suelen dejar sus vehículos aparcados en la calle y cerca de sus viviendas, pero empieza a ser frecuente escuchar que “antes lo dejaba en la puerta de casa, pero ahora ya es imposible. Prefiero bajarlo al garaje que aparcar lejos”.
Oportunidades para su adquisición
Por ello, cada vez son más las promotoras que apuestan por ofrecer todo tipo de condiciones ventajosas a sus compradores y socios cooperativistas en la adquisición de una segunda plaza de garaje, ubicada siempre dentro de su residencial correspondiente. Y, puesto que el problema no es aún evidente, dichas condiciones son realmente novedosas.
Así, por ejemplo, en la promoción Jardín de los Rosales -gestionado por TAU- conceden la posibilidad de incluirla en la hipoteca, lo que favorece que se apliquen las mismas condiciones económicas y evita tener que solicitar un crédito posterior para adquirirla. Igualmente, este hecho permite la aplicación del IVA reducido del 10% -si la escritura de compra de esta segunda plaza se hiciese de forma independiente, el IVA ascendería al 21%-.
Por otra parte, conviene tener presente que, actualmente, el alquiler de plazas de garaje en Vicálvaro y Coslada –los espacios más cercanos a El Cañaveral- se sitúa entre los 50 y los 60 euros –es decir, un importe similar a lo que supondría la inclusión de esta plaza en la hipoteca-, con los inconvenientes añadidos de que, en este caso, no se dispondría de su propiedad y habría que realizar un desplazamiento mucho mayor desde la vivienda.