El mes de agosto ha llegado y los vecinos más afortunados ya disfrutan de sus primeras vacaciones en El Cañaveral. Como hemos podido comprobar desde El Cañaveral Noticias, en la urbanización Puerta de San Fernando, la piscina se llena de familias con niños y algún pequeño grupo de amigos que alivian el calor extendiendo las toallas sobre el césped y dándose un chapuzón.
“Yo aún no me he mudado, pero ya que tenemos la piscina aprovecho para disfrutarla”, explica Davinia, quien, pese a su lesión en la pierna, no duda en zambullirse con cuidado en el agua de vez en cuando.
Carlos, por su parte, espera impaciente a unos amigos para jugar al pádel en la pista soterrada. Según explica:
“Me vine porque mi madre vive en Coslada y aquí estoy más cerca que cuando vivía en Torrejón, además de que son viviendas de obra nueva con muy buenas instalaciones”
Algunos vecinos de El Cañaveral juegan al pádel durante sus vacaciones.
Como en la playa
“Esto es como una urbanización en la playa”, comenta Juan, “tanto los más jóvenes como los padres, hemos hecho grupo de amigos y lo pasamos estupendamente”. Y destaca, además, la tranquilidad de saber que niños y adolescentes se pueden mover libremente y con total seguridad por el residencial, gracias a la presencia de los conserjes que trabajan las 24 horas.
La piscina es el centro de reunión de los vecinos en El Cañaveral.
Para Jose y Beatriz lo más importante es que esta, de momento pequeña, comunidad de El Cañaveral “es una gran familia”. Sentados en el césped, en un ambiente completamente distendido y con una sonrisa permanente, hablan orgullosos de lo bien que se llevan y cómo se han organizado entre todos los vecinos para que, por ejemplo, los que no tengan coche puedan llegar sin problemas a donde necesiten desplazarse.
“Si alguno tiene que ir a Madrid a comprar lo decimos en un grupo de whatsapp que tenemos y, o bien vamos juntos, o le traemos lo que necesite”
Tiempo de mudanzas
Aunque también hay quien ha decidido instalarse en Puerta de San Fernando en estas fechas. De hecho, tras pasar unos días fuera, Belén dice que “se está notando muchísimo la llegada de los nuevos vecinos este verano, que han debido aprovechar que se han terminado los colegios de los niños para hacer el cambio”.
Este es el caso de Sara, antigua vecina ya de Coslada, que sale del portal para recibir a su camión de mudanzas:
“Ahora es todo un jaleo, sobre todo con estas temperaturas, pero firmamos en mayo y teníamos muchas ganas de poder trasladarnos por fin”
Y mientras suben los paquetes más voluminosos, otros vecinos aparcan el coche en la puerta, el conserje va entregando el correo y se siguen oyendo las raquetas golpeando la pelota en la pista de pádel y las risas y el bullicio de los más pequeños en la piscina. Las vacaciones en El Cañaveral no han hecho más que empezar.
