Las buenas temperaturas dicen lo contrario pero septiembre ya está aquí y, con él, el otoño, las lluvias y, cómo no, la vuelta al cole.
Claudia y Alejandro, de 16 y 10 años, son de los primeros que empiezan un nuevo curso escolar viviendo en El Cañaveral, concretamente en el residencial Puerta de San Fernando. Aunque, en su caso, el cambio no será llamativo porque van a continuar estudiando en su centro de siempre, situado en Cuatro Caminos. Tal y como explica Antonio, su padre:
“Antes vivíamos en Vicálvaro y, realmente, vamos a tardar lo mismo en llegar o, incluso, algo menos si vamos por la carretera de peaje”.
Escolarización en Coslada
Sin embargo, conocen el caso de alguno de sus nuevos “amigos de la urbanización” que sí han tenido algún problema para escolarizarse en los centros de Coslada. Según continúa Antonio:
“Como El Cañaveral está situado en el distrito de Vicálvaro, nos pertenecen los coles de Madrid, aunque estemos más cerca y mejor comunicados con Coslada”.
Por eso, y pese a que, probablemente, ni Claudia ni Alejandro puedan llegar a disfrutarlo, Raquel, su madre, aboga por que El Cañaveral tenga un centro educativo propio cuanto antes:
“Sabemos que llevará tiempo, pero somos muchas las familias con hijos que nos estamos mudando aquí y necesitamos un cole”.
De hecho, y tal y como ya explicamos desde El Cañaveral Noticias, la petición de una escuela municipal infantil pública fue la propuesta que más apoyos recibió dentro del distrito de Vicálvaro en la primera fase de los presupuestos participativos de Madrid. Aunque, finalmente, no obtuvo los votos suficientes.
Reencuentros y estudio
En cualquier caso, y según dice Alejandro, tras pasar un verano casi sin salir de la piscina y disfrutando, “¡por fin!”, de una habitación propia que no tiene que compartir con su hermana:
“Lo mejor de volver al cole es ver a mis amigos de allí, que ya tengo ganas.”
Aunque tampoco olvida que, si quiere llegar a ser arquitecto, la profesión con la que sueña desde pequeño, también hay que estudiar y esforzarse al máximo ya desde este año, que cursará 5º de Primaria.
Algo que ya se nota en casa, pues los 16 años de Claudia, el que se le hayan resistido un poco las matemáticas y el hecho de que quiera licenciarse en derecho y ciencias políticas la han obligado a dedicar una parte de su verano a abrir los libros para recuperar alguna asignatura.
“Ya sé que tengo que ponerme las pilas, así que estoy en ello”, sentencia.
Así, entre libros y cuadernos sin estrenar, mochilas y bolígrafos, la vuelta al cole en El Cañaveral significa otro nuevo comienzo en el barrio.