Hoy por hoy, se puede afirmar, sin miedo a equivocarse, que la mayor parte de los vecinos de El Cañaveral son familias jóvenes con hijos o, al menos, con perspectivas de tenerlos. Por ello, y aunque muchos han aprovechado el lunes festivo para hacer alguna escapada fuera de la ciudad, el Día del Padre llegaba al barrio cargado de razones para celebrarse.
La escusa perfecta
Así, Tere y Juan Carlos no perdieron la oportunidad de tomar este día como escusa para reunirse “con la otra familia, la de los vecinos”. Porque, desde que recibieron su piso en los últimos meses de 2016, aprovechan siempre que pueden para pasar tiempo en él. “No nos hemos mudado definitivamente porque el colegio de Yaiza –su hija– estaría demasiado retirado, pero estamos en ello”, explica Tere.
De hecho, y según continúa entre risas:
“Nos hemos juntado algunos matrimonios con hijos… ¡y ya parecemos familia!”
El mejor ejemplo de esta buena relación es que cambiaron una celebración para padres e hijos por una en la que, tal y como detalla, había sitio para todos fuera la hora que fuese:
“Empezamos tomando el aperitivo, nos animamos a comer paella en mi casa, luego tortitas para merendar en otro de los pisos y acabamos cenando todos juntos”
Tranquilidad y escapadas
Por su parte, en el residencial Puerta de San Fernando, hubo por quienes optaron por una celebración más tranquila. Ese fue el caso de Iván y Sonia, que explican cómo disfrutaron con sus hijas de once meses y 2 años “con un fantástico día en el parque” para recompensar unos regalos únicos:
“Los hicieron en la guarde con sus propias manos, y eso más valor que el regalo más caro del mundo”
José también recibió ese tipo de obsequios tan especiales de parte de su hija Celia, “que ya tiene siete añazos”, según dice orgulloso. Y ambos aprovecharon este Día del Padre para, como llevan haciendo algún tiempo, reunirse con algunos padres del cole al que acude y hacer una escapada rural que, en esta ocasión, les ha llevado hasta los Picos de Europa.
No obstante, y según concluye divertido:
“Estamos tan a gusto en El Cañaveral que ya lo añoramos cuando nos vamos”