La llegada de nuevos vecinos a El Cañaveral está favoreciendo que, por las calles del barrio, paseen cada vez con mayor frecuencia otros habitantes especialmente queridos: las mascotas.
Y, de cara al buen tiempo, en el residencial Puerta de San Fernando han decidido unirse –al igual que ya han hecho para llevar a cabo otras actividades– para que sus animales puedan disfrutar al máximo de cada paseo estando perfectamente vacunados y desparasitados.
Veterinarios a domicilio
Por ello, se han puesto en contacto con Veterinario Solidario, un equipo de profesionales que presta sus servicios a domicilio. En El Cañaveral han tenido que repartir citas entre dos días –el primero fue el pasado sábado 22 de abril y el próximo será el 6 de mayo- debido al gran número de vecinos que se han reunido finalmente.
“Es comodísimo”, coinciden en afirmar quienes ya han vacunado a sus mascotas, “y, además, al estar en su entorno, los perros se ponen menos nerviosos y es más fácil revisarles y vacunarles”.
Sandra, la veterinaria que acudió el pasado sábado, ratifica esta idea como una de las principales ventajas de atender a las mascotas en sus hogares. Y, en el caso de El Cañaveral, comenta sonriente:
“Había alguno más retraído, como es normal cuando llega un extraño que, además, va cargado con un maletón de cosas, pero todos eran muy sociables y cariñosos”
«Se nota, también, que es un barrio joven que está creciendo muy bien y que, aunque aún quedan muchas cosas por hacer, tienen muchas ganas e iniciativa”, explica sobre su impresión de El Cañaveral.
Zonas especiales para animales
Y una de las cosas por las que ya están luchando es la creación de áreas especialmente habilitadas para poder soltar a sus mascotas. Tal y como indica Sonia, dueña de Tango:
“No vivimos en el campo, vivimos en Madrid, y necesitamos que creen estas áreas y que las mantengan higienizadas para que nuestras mascotas puedan jugar y socializarse”
Igualmente, demandan que, aunque algunas papeleras del barrio incorporan un dispensador de bolsitas de plástico para recoger los excrementos, estos siempre están vacíos. “Esperamos que, poco a poco, todo esto se empiece a tener en cuenta”.
No en vano, y según continúa Sonia:
“Somos una generación muchos más adaptada a considerar a nuestros animales como un miembro más de la familia, y procuramos atenderlos como tal”.
Y un buen ejemplo de ello fue el concurso de mascotas que realizaron hace algunas semanas en el residencial. La ganadora de esta primera edición fue Thais, “una preciosa pastor alemán que es la niña mimada de la casa”, según cuenta Carlos, su orgulloso dueño.
Y tal fue el éxito que ya tienen en mente continuar organizando actividades para que también sus pequeños “peludos” puedan seguir encontrando el espacio que les corresponde en el barrio.