Si hay algún día apropiado para inaugurar una biblioteca es, sin lugar a dudas, el Día del Libro. Y si, además, la elección de la fecha ha sido una coincidencia, casi podría afirmarse que los vecinos del residencial Puerta de San Fernando de El Cañaveral estaban destinados a demostrar que, además de organizar todo tipo de actividades, también son unos auténticos amantes de la cultura y los libros.
Mudanzas y libros
La idea surgió casi desde que les entregaron las llaves de sus viviendas, hace ahora un año. Porque, tal y como explica Guadalupe, una de las precursoras:
“Cuando haces la mudanza, una de las preguntas que nos planteamos todos es: ¿y qué hago ahora con todos estos libros?”
Así que, aprovechando que la urbanización dispone de varios cuartos comunitarios libres, se pusieron manos a la obra para crear un espacio en el que, con cierto criterio, todos los vecinos pudiesen depositar y coger libros de diferentes tipos.
Para todos los gustos
No en vano, y según continúa Guadalupe, el criterio por el que se han regido tanto para la selección de libros como para ordenarlos parece más que razonable:
“No somos bibliotecarios profesionales, así que hemos empleado el sentido común”
Un sentido común que les ha llevado a clasificar los más de 200 libros que disponen actualmente por estilos y temáticas (novela, románticos, clásicos) y, en el caso de los infantiles, por edades.
Además, disponen de un libro de registro en el que todo aquel que desee coger algún volumen deberá anotarlo para tener un poco de control. “No vamos a poner fecha límite de devolución, pero no nos gustaría que se perdiese ninguno”, continúa Guadalupe, “son donaciones particulares y entendemos que pueden ser importantes para quienes los ha dejado aquí”.
De hecho, comenta que incluso hay vecinos que han dejado los libros que emplearon para estudiar su carrera o enciclopedias con cierto valor sentimental:
“De momento, como tenemos espacio, hemos aceptado estos volúmenes un poco especiales por si le pueden resultar útiles a alguien”
Con vistas de futuro
Y se han esforzado especialmente para que, además de biblioteca, el espacio funcione como una zona polivalente en la que inculcar a los más pequeños el hábito de la lectura mediante todo tipo de actividades.
Por ello, ya tienen en mente organizar talleres de cuentacuentos o de manualidades y alguna lectura compartida. “Lo importante es que todos encuentren aquí su sitio”, concluye Guadalupe.
Y, teniendo en cuenta la buena predisposición que se percibe siempre en el barrio, no cabe duda que la inauguración de la biblioteca va a ser todo un éxito.
¡Feliz Día del Libro en El Cañaveral!