Tras más de 6 meses viviendo en El Cañaveral, los vecinos del residencial Puerta de San Fernando siguen demostrando que, como suele decirse, si la montaña no va a ellos, ellos irán a la montaña. Y para empezar el año con buena forma física han decidido empezar a sacarle partido al gimnasio de la urbanización y organizar sus propias clases guiadas.
En la puerta de casa
Tal y como explica Miklos, uno de los organizadores:
“Vamos a empezar con pilates los lunes y miércoles, pero ya tenemos en mente buscar un profesor de zumba para los martes y jueves y nos estamos planteando una clase de gimnasia hipopresiva para los domingos”.
Porque ideas y ganas no les faltan, sobre todo teniendo en cuenta que, según continúa, “de momento tenemos que desplazarnos a Coslada o Vicálvaro para practicar cualquier actividad, así que, si por lo menos en este caso tenemos las instalaciones para hacerlo aquí, habrá que aprovecharlas”.
Y es que, aunque él pensó en el pilates por recomendación médica para sus dolores de espalda, Davinia, otra de las vecinas que se ha apuntado a las clases, reconoce que su punto fuerte es la proximidad:
“Me falta tiempo para ir al gimnasio, así que todo lo q se haga en la comunidad es la mejor opción para conocernos y pasar un buen rato, sin necesidad de tener que desplazarte ni nada”.
Buena oportunidad de trabajo
Por otra parte, también han querido buscar un profesor profesional, de confianza, que también pudiera acudir a El Cañaveral. Y con estas características han encontrado a Verónica, una diplomada en fisioterapia y monitora de pilates desde hace casi 15 años que, aunque solo conoce el barrio “de pasar por delante al entrar desde la M45 hacia Coslada”, no duda en reconocer que se trata de una gran opción para darse a conocer:
“El Cañaveral es un barrio en crecimiento, sin servicios establecidos aún y, por tanto, es una oportunidad de trabajo muy buena”
Además, valora muy positivamente el “espíritu activo” de la comunidad de vecinos porque “ante la falta de servicios, no paran de buscar opciones”. Un espíritu que, tal y como se está demostrando desde su llegada, está favoreciendo que El Cañaveral despegue cada vez con más fuerza.