Si la Nochevieja siempre es una fecha especial, en la que todos desean olvidar los malos momentos del año que se acaba y afrontar con ilusión y esperanza el que comienza, para los vecinos de El Cañaveral la Nochevieja de 2016 será, probablemente, una de las que recuerden toda su vida.
Y no solo por lo que 2016 ha supuesto para ellos –su traslado al barrio- sino también porque 2017 se presenta con las mejores perspectivas de crecimiento y desarrollo en el barrio, sobre todo por la inminente llegada de nuevos vecinos.
Noche de celebración en el salón comunitario
Por ello, en el residencial Puerta de San Fernando decidieron recibir el año nuevo por todo lo alto y haciendo gala tanto del espíritu navideño con el que están viviendo estas fechas, como de las ganas que tienen de mostrarle al mundo que El Cañaveral también existe.
Así, y después de tomar las tradicionales uvas en sus casas con sus familiares y amigos, algunos de ellos decidieron bajar a lo que se ha convertido en el centro neurálgico de las celebraciones de la urbanización: el salón comunitario.
Risas y juegos
Tras un brindis inicial en el que todos se desearon lo mejor para 2017, el bingo y los juegos de cartas se convirtieron en los protagonistas de la noche. Poco a poco todos se fueron animando, incluso quienes bajaron a lo largo de la madrugada, y entre risas y “piques” varios, les dieron las 5 de la mañana.
Y, aunque esta vez no hubo chocolate con churros para cerrar la velada –“los teníamos, pero al final no los tomamos”, comenta un vecino para reivindicar que no faltó nada-, la familiaridad de la celebración y el buen ambiente reinante dejaron claro, una vez más, que en 2017 habrá que seguir fijando la vista en El Cañaveral.



