Tener que pasar los meses de verano en Madrid trae recuerdos de aquellas épocas en las que había que quedarse estudiando por los suspensos cosechados durante el curso escolar. Y, aunque hay cosas que no cambian, los vecinos de El Cañaveral se han propuesto demostrar que quedarse en Madrid en esta época no tiene por qué sinónimo de aburrimiento.
Por ello, organizaron este fin de semana sus particulares Juegos del agua, con los que los más pequeños disfrutaron de lo lindo y los mayores también se lo pasaron pipa viéndoles chapotear, deslizarse y, cómo no, darse un baño final en la piscina.
Pistas deslizantes, pelotas y globos de agua
Sonia, una de las vecinas que se encargaron de organizar la actividad, explica que, cuando se les ocurrió la idea, pensaron en plantear juegos más elaborados. Pero, finalmente, apostaron por emplear elementos que sabían que iban a tener un éxito seguro:
“Con las pistas deslizantes, el pulpo-aspersor y la bola-boom con los globos de agua… ¡no hizo falta nada más!”
Y es que, aunque también había pistolas de agua y pelotas de playa -porque, según continúa, “pensamos que los más pequeños sí jugarían con ellas”-, los entre 40 y 50 niños que acabaron participando casi hacían cola para lanzarse sobre las pistas deslizantes.
“Al principio estaba todo más tranquilo, pero en cuanto se empezaron a animar era divertidísimo verles disfrutar tanto”.
Además, y según determina, las expectativas de que tanto niños como mayores pasasen una mañana de sábado diferente se superaron con creces:
“Ha salido todo incluso mejor de lo que pensábamos”.
Ideas para la vuelta
Y ha sido tal el éxito de estos juegos que, siguiendo la estela de las actividades que han organizado desde que llegaron El Cañaveral, ya están pensando en nuevas ideas que llevar a cabo.
Unos particulares juegos olímpicos “caraveñaleros” o clases de psicomotricidad para los más pequeños son solo algunos de los planes que ya tienen en mente para el nuevo curso escolar. Aunque, eso sí, mientras llega la fecha, no piensan desaprovechar ni un minuto en disfrutar de su segundo verano en el barrio.