







De los 13 pueblos limítrofes con Madrid que, en algún momento, se acabaron convirtiendo en un barrio o distrito más de la capital, Vicálvaro es el único que cuenta con una asociación que busca preservar sus orígenes: Vicus Albus, de la que ya os hemos hablado en El Cañaveral Noticias.
Y una de las acciones más importantes que han llevado a cabo ha sido la creación del Museo de Vicálvaro, en el que, aunque aún no hay restos históricos procedentes de El Cañaveral, se pueden encontrar auténticos tesoros.
Más de 350 objetos catalogados
Vicus Albus lleva recopilando objetos, documentos y fotografías desde que se constituyó como asociación en 1986. Aunque, hasta que no han renovado las instalaciones del local y han inaugurado oficialmente el museo en mayo de este año, no han podido exhibir su extensa colección como se merecía.
Según explica Valentín González, presidente de Vicus Albus:
“Lo teníamos todo repartido por varios sitios, guardado en casas particulares, en locales, almacenes, etc.”
Pero, hoy por hoy, todos aquellos curiosos que se acerquen hasta el local situado en la calle Villajimena –frente al número 43- podrán encontrar más de 350 objetos catalogados que hacen alguna referencia a Vicálvaro.
De la prehistoria a la actualidad
Así, y ordenados en cuatro salas temáticas –oficios, transporte, folclore y edificios-, se pueden encontrar desde piezas de sílex, sepiolita, caolín y yeso que muestran los orígenes geológicos de la zona y su importancia como espacio de comercio prehistórico, hasta una recreación con objetos reales del último ayuntamiento del pueblo de Vicálvaro.
Tal y como explica Valentín, la demolición de este edificio tan representativo en 1974 supuso una “pérdida completamente irremplazable” pero, afortunadamente,
“Conseguimos recuperar algunas piezas antes de que se deshicieran de ellas cuando lo derribaron como, por ejemplo, la balconada, algunos pilares, el reloj municipal y el despacho del alcalde”.
Igualmente, destaca la labor que ha llevado a cabo la asociación para la recuperación de la iglesia de Santa María la Antigua –construida en 1593- y cuya restauración está documentada en el museo con fotos y algunos objetos que se encontraron durante las obras.
Aunque, probablemente, la pieza más antigua que alberga, y una de las más valiosas, es la pila bautismal de la antigua iglesia de Ambroz, que fue pedanía de Vicálvaro, y de la que no queda ningún otro resto.
Al aire libre
Por otra parte, el museo dispone de un patio trasero en el que se encuentran desde algún apero que recuerda los orígenes agrarios de la zona, hasta varios miliarios de carreteras o el monumento funerario que se erigió para recordar a los alemanes de la Legión Cóndor que fallecieron, durante la Guerra Civil, en un accidente en Vicálvaro.
Pero, posiblemente, la pieza más llamativa sea un cañón que estuvo instalado en el antiguo cuartel de artillería y que, tras varios intentos de traslado, finalmente tuvieron que transportarla con una grúa por la M-30. Tal y como explica Valentín entre sonrisas:
“Fue todo un espectáculo. El resto de conductores nos miraban completamente alucinados sin saber muy bien qué estaba pasando. ¡Al final nos hizo bastante gracia!”
Extenso archivo documental
Y, además de las piezas expuestas, el museo dispone de un amplio archivo en el que puede encontrarse la copia de un documento fechado en 1350 y en el que se menciona la localidad de Vicálvaro por primera vez en la historia.
A partir de ahí, la antigua localidad y actual distrito ha estado presente en la prensa, en carteles de propaganda, en plenos municipales, en libros de cuentas de las industrias ya desaparecidas y en multitud de archivos cuyo incalculable valor ha sido recuperado por la asociación y se exhibe para que todos los interesados puedan disfrutarlo de forma completamente gratuita.







