En casa y con la familia. Así de sencilla y, a la vez, así de especial, ha transcurrido el fin de semana de Navidad para los vecinos de El Cañaveral. Y es que, aunque dicho así no presenta ninguna diferencia respecto a las navidades que se han disfrutado en millones de hogares de todo el país, las familias que se han reunido en residencial Puerta de San Fernando han vivido con especial ilusión y alegría su primera cena de Nochebuena en el barrio.
Primera Navidad como propietarios
En el piso de José se han juntado para cenar este día él, su chica, su hija de 7 años, sus cuñados –que también viven en la urbanización- y su suegro. “Siempre lo habíamos pasado en su casa -su suegro vive en la avenida del Mediterráneo-, pero como este año somos mayoría en El Cañaveral nos lo hemos traído”, explica contento.
Además, tenían que celebrar que por fin se han animado a comprar una casa. No en vano, y según comenta este antiguo vecino del Ensanche de Vallecas, “llevo más de 20 años viviendo en Madrid y siempre me había dado miedo por el tema económico, pero El Cañaveral es una oportunidad única”.
Espíritu comunitario
Uno de los valores de los que hace gala el barrio desde que se mudaron sus primeros habitantes el pasado mes de mayo es un profundo espíritu comunitario. “Es algo que no se encuentra fácilmente pero que para mí es muy importante”, determina José.
De hecho, y gracias a esa característica, estas primeras navidades en El Cañaveral están siendo como las de una gran familia en la que todos colaboran para decorar el árbol y colocar los adornos o, simplemente, hacen planes para brindar juntos por el año nuevo.
Porque, tras haber pasado la primera fecha significativa de estas fiestas, en Puerta de San Fernando ya tienen las botellas de cava preparadas para, en cuanto suene la última campanada de las 12 de la noche del día 31, disfrutar de la Nochevieja como se merece.